¿Qué hacer con las mascotas cuando ponemos nuestra casa en venta?

Inauguramos nuestro blog con un tema al que no se le concede la importancia que merece. Nos referimos a las mascotas. Perros, gatos, etc., forman parte de nuestras vidas, se convierten en uno más de la casa.

Pero…. ¿Que ocurre cuando decidimos vender o alquilar una vivienda en la que hay una mascota? Los dueños de mascotas debemos de enfrentamos a una serie de desafíos y preocupaciones que tenemos que añadir a nuestra lista de temas a solucionar en el proceso de venta o alquiler de nuestras viviendas.

OLORES Y MANCHAS: Probablemente sean el problema más común al que nos enfrentamos los dueños de mascotas. Es, sin lugar a dudas, una experiencia desagradable. Es necesario atacar y solucionar el problema desde su raíz en lugar de tratar de encubrirlo con ambientadores y fragancias.

Si los olores o las manchas son persistentes, tales como los existentes en las alfombras o en los rellenos de los cojines, por desgracia, la única solución posible pasa por su sustitución por unos nuevos.

Si por el contrario se trata de un olor o una mancha ocasional, la solución está en eliminar su causa y después utilizar un detergente especifico de mascotas.

Si nuestra mascota “levanta la patita” siempre en el mismo mueble, se hará necesario limpiar a fondo la zona y luego aplicar productos que hagan desaparecer el olor y que impidan la aparición de manchas. Si, aún así, estas permanecen, tendremos que hacer un poco de bricolaje lijando y aplicando barniz o pintura para solucionar el problema.

Otra opción es la limpieza mediante ozonización de los lugares más utilizados por nuestras mascotas.

EL “AJUAR” DE NUESTRA MASCOTA: ¿Qué hacemos con  las camas, cojines o colchonetas donde duermen, con las cajas de arena, con sus juguetes o con los envases de su comida?

Si seguimos viviendo en casa con nuestra mascota mientras la vendemos o alquilamos debemos tener todas sus cosas bien ordenadas y, sobre todo, la caja de arena limpia permanentemente.

Algunos de nosotros podemos pensar que lo ideal es recoger y esconder todas las cosas de nuestra mascota cada vez que recibimos la visita de un posible comprador o inquilino, hacer desaparecer toda pista de que en la vivienda hay una mascota.

Sin embargo, esta puede no ser la decisión más adecuada por dos motivos: El primero por el stress que nos puede suponer el hecho de estar pendientes de que no se nos olvide guardar nada, y el segundo, y más importante porque el potencial comprador puede sufrir algún tipo de alergia y está en su derecho de saber que en la vivienda hay animales.

COMPORTAMIENTO DEL ANIMAL: Si nos preocupa el hecho de que nuestro agente inmobiliario concierte una visita con un posible comprador y nosotros no estamos en casa pero nuestra mascota si, podemos dejar una nota en un sitio bien visible en el que expliquemos el carácter de nuestra mascota con los extraños, si se muestra alegre, tímido, nervioso, etc.

Consideración aparte merecen los perros cuyo comportamiento o raza puedan calificarse como peligrosas. En estos casos, lo ideal es que nuestra mascota no esté nunca solo en el momento de la visita. Lo último que necesitamos es que nuestro agente inmobiliario o el potencial comprador nos denuncien porque han sido atacados por nuestra mascota. En estos casos es imprescindible coordinarse bien con nuestro agente inmobiliario a la hora de programar las visitas.

RECIBIMIENTO: Si con nosotros convive una mascota y queremos vender o alquilar nuestra casa nos podemos enfrentar a un dilema: O bien que a nuestra mascota no le gusten las visitas de los potenciales compradores o bien que los posibles compradores estén incómodos por la presencia de nuestra mascota.

Muchas personas tienen mascotas propias y se lo tomarán con calma, mientras que a otras si que les puede incomodar. Nuestro trabajo consiste en reducir al mínimo las molestias que pueden ocasionar nuestras mascotas.

LA VISITA: Si estamos en casa y nuestro posible comprador viene acompañado por nuestro agente inmobiliario, la solución ideal es marcharnos con nuestra mascota a dar un paseo y dejar que nuestro agente atienda al comprador. El agente sabrá, mejor que nosotros, como enseñar nuestra vivienda de la manera más efectiva y convincente.

Si por regla general no nos encontramos en casa, cuando nuestro agente inmobiliario viene a enseñarla, tenemos varias alternativas: La primera es bastante drástica y consiste en dejar a nuestra mascota en una instalación adecuada (hoteles para mascotas) que se encarguen de cuidarla mientras dura todo el proceso de venta o alquiler de nuestra vivienda. La mayoría de nosotros descartaremos esta solución por el alto coste que supone y porque nos resulta duro estar mucho tiempo separados de nuestra mascota.

Otra solución menos traumática y costosa es utilizar el servicio de día de hoteles para mascotas o centros veterinarios, con el cual nuestras mascotas están atendidas en estas instalaciones solamente el día que nuestro agente tiene programada una visita a nuestra casa con un comprador.

Lo más normal es que tengamos la suficiente confianza con un vecino para poder dejarle nuestra mascota el tiempo que dura la visita o contar con la ayuda de algún amigo o familiar que se lo lleve a dar un paseo o a su casa.

Existen también empresas especializadas y particulares a los que se les puede solicitar sus servicios para que saquen a nuestras mascotas mientras el agente y el potencial comprador están en nuestra casa.

Sin lugar a dudas, los que tenemos mascota tenemos más problemas a la hora de vender o alquilar nuestra casa, pero ninguno de nosotros nos podemos imaginar la vida sin la compañía de nuestras queridas mascotas, por lo que haremos todo lo que sea necesario para poder buscar y dar una solución efectiva a la pregunta ¿Qué hacer con las mascotas cuando ponemos nuestra casa en venta?

¿Qué opinas del tema?

¿Se te ocurre alguna otra solución?

¿Algún otro problema que no hayamos contemplado?

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